K4mpKrusty 2019: Ⅳ edición, Pedrezuela

El fin de semana pasado, la comunidad de h4ckademy nos reunimos en una casa rural en Pedrezuela, Madrid. ¿La premisa? Compartir conocimiento y experiencias personales en forma de una conferencia privada e informal en la que todos participamos con una intervención de 25 minutos.

Logo del K4mpamento Krusty

El k4mpamento

Como ya adelanta el título, esta no es la primera vez que nos reunimos. El año pasado concurrimos en Villanueva de la Vera, Cáceres, donde hablé de Unicode a través de los emoji; el anterior, en Samboal, Segovia, donde defendí la privacidad digital (artículo); y la primera vez se organizó en La Cabrera, Madrid (esta me la perdí).

Pero en esta edición creo que hemos conseguido un objetivo que nos planteamos hace tiempo: que el grueso de las charlas no fueran charlas específicamente sobre el desarrollo o la informática. Y creo que estamos todos orgullosos porque hemos conseguido alcanzar una gran variedad de temas.

Las charlas

Así pues, el sábado, como ya viene siendo costumbre, arrancamos con las charlas, que describo reducidamente a continuación:

  1. Jesús nos presentó una breve historia de la música electrónica para introducirnos de lleno en los distintos géneros de la música techno.
  2. Said Atrahouch nos hizo una introducción a la lengua árabe, con todas sus —para nosotros— extravagantes reglas de concordancia y su rico mundo de dialectos.
  3. Daniel Baena nos dijo que estamos todos locos —sin excluírse— y nos instruyó en lo que significa la salud mental. Según la OMS, el 9% de los adultos en España sufre alguna enfermedad mental y un 15% los sufrirá en su vida.
  4. Fernando nos trajo la charla más singular, sobre cómo crear un estilo de peinado personalizado según la morfología de nuestro rostro, y nos presentó la técnica psicomorfológica del visagismo. Acurrucado a sus pies, su fiel perro Sultán.
  5. Elena inauguró los temas tinfoilistas describiendo cómo está diseñado el sistema operativo QubesOS y enseñándonos a usar sus qubos con cabeza.
  6. Paula volcó todos los mitos existentes sobre las ONG y los fue rebatiendo uno a uno. Es peligroso, contraproducente e injusto juzgar por sus ovejas negras a todas estas organizaciones.
  7. Y James Heda Weng nos habló del muy tinfoilista diseño de cárceles panópticas, de por qué le da tanto mal rollo la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de Aluche y de cómo encontramos estos principios de diseño en las redes sociales.

Tras el descanso de mediodía para disfrutar de la estupenda paella de Fernando, continuamos con el resto de intervenciones:

  1. Carlos Padial nos habló de telepresencia por radiocontrol, nos enseñó a distinguir drones de multicópteros y, durante todo el fin de semana, nos dio viajes aéreos con sus cuadricópteros y unos cascos de telepresencia.
  2. Borja de Régil —en su charla titulada como la frase de Marshall McLuhan— nos habló de la influencia de los medios en la sociedad y también de por qué odiamos (en) Twitter.
  3. Francisco nos explotó la cabeza con su charla-taller de memoria, en el que nos demostró prácticamente que éramos capaces de memorizar una lista de quince palabras si lo hacíamos engañando correctamente al cerebro.
  4. Luis nos habló del arte de la improvisación, de cómo se aprende y ensaya la espontaneidad y de los fundamentos universales de la narrativa.
  5. Ramón Guijarro mandó al carajo la pirámide alimentaria de los 80 para presentarnos el plato de Harvard y nos informó sobre la importancia del descanso, de disfrutar la luz natural del día y del movimiento y el ejercicio cotidiano para la salud física y mental.
  6. En mi turno, hablé de la preservación de la cultura, los derechos de autor y los videojuegos para terminar con la historia real de cómo se preservó la voz artificial de un afamado físico gracias a un emulador de software libre.
  7. Israel Gutiérrez condenó a los programadores informáticos a una pronta extinción por los avances de las interfaces para usuarios legos y, con ello, refutó la necesidad de los «ingenieros 10x».
  8. Y, por último, Álex cerró el día compartiendo el aprendizaje personal y laboral que ha adquirido de su experiencia arrancando y trabajando en un estudio de diseño durante los dos últimos años.

Por supuesto, no ha habido solo charlas en este fin de semana. Pero la barbacoa, los chapuzones, las partidas al Secret Hitler y las serenatas de ocarina no se pueden describir, ;)

¡El año que viene más!

~Roboe