¡Lo volvimos a hacer! Pese a las vicisitudes sanitarias que atraviesa el mundo en estos momentos, el fin de semana pasado, la comunidad de h4ckademy nos volvimos a reunir en nuestro particular y aproximadamente anual K4mpamento Krusty, una conferencia privada e informal para compartir conocimiento y experiencias personales. Solo que con la pequeña diferencia de que, esta vez, no compartimos el espacio físico.
El k4mpamento, edición virtual
Originalmente planeado para el tercer fin de semana de septiembre de este año de crisis sanitaria mundial, lo cancelamos tácitamente, por corresponsabilidad, según se aproximó la fecha.
Pero eso no nos quitaba las ganas de nuestro encuentro anual: como muchos otros simposios públicos, aunque a nuestra humilde escala, decidimos cambiar el formato a la videoconferencia. Isra puso una propuesta encima de la mesa: sesión de charlas reducidas a 10 minutos + 5 extra de preguntas y un rato de juego compartido; en total, cuatro horas con descansos.
Él mismo se encargó de buscar la herramienta de videoconferencia, acordar una nueva fecha y coordinarnos (¡gracias mil, crack!). Y, listos y con los participantes enrolados, empezamos a adaptar las charlas que teníamos previstas o a preparar nuevos temas conformes a la limitación de tiempo.
Las charlas
A las 10h de la mañana, y no sin los problemas ocasionales de conexión,1 empezamos la sesión de charlas:
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James Heda Weng arrancó con algo que quizá solo él puede hacer: hablar de comida a primera hora de la mañana; en concreto, de comida china. Nos introdujo a la gastronomía casera tradicional del tercer país más extenso del planeta y nos desveló el ingrediente para que cualquier comida huela a china: el aceite de sésamo.
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Israel Gutiérrez, en su charla «Diferencias culturales», trató la comunicación efectiva en ambientes laborales interculturales. Siguiendo lo expuesto en The Culture Map, situó diferentes culturas actuales en varios ejes de la comunicación: el contexto —explícito o implícito—, las valoraciones negativas —directas o indirectas— y la toma de decisiones —concluyentes o flexibles—. Terminó con una pregunta abierta: ¿hasta qué punto son estereotipos?
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En mi charla «El tiempo de otros tiempos: un incompleto paseo por el paso temporal», hablé de la concepción histórico-filosófica del tiempo, un tema multidisciplinar y apasionante. Partí de los orígenes de la horología en la prehistoria y pasé por la rica Antigüedad clásica y por la concepción física del tiempo de Newton hasta llegar al frenetismo occidental iniciado con la Revolución Industrial. Para finalizar, un canto a la temperantia —o templanza— en estos tiempos de la Economía de la atención.
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Said Atrahouch nos ilustró con su «Rantchain», una sucesión de comentarios y críticas sociales vagamente conectadas sobre los prejuicios raciales y culturales, la ignorancia generalizada con respecto a temas de identidad de género y sexual, algunos mitos de salud sexual y la falacia de considerarse clase media cuando se es, en realidad, clase obrera.
Tras un descanso de 15 minutos para airearnos de la inmersión de la telepresencia audiovisual e ir al baño, volvimos con más:
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Daniel Baena nos habló en su charla «M. C. Escher: intuitivamente racional» de la vida y la estética del arte de M. C. Escher. Genio de intuición matemática —su inconclusa obra Print Gallery fue acabada por un matemático en 2003—, sintió verdadera fascinación por las teselas de la Alhambra de Granada, y sus conocidos espacios paradójicos se referencian con abundancia en cine o series de TV y sirven de inspiración a videojuegos. Para saber más, nos dejó esta joya de libro: Gödel, Escher, Bach.
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Ramón Guijarro, nuestro ponente internacional, nos relató la extenuante experiencia que tienen los extranjeros residentes en España a la hora de pedir citas a la Administración. En su charla «Cita as a Service», comprueba de primera mano si la automatización de los procesos burocráticos oficiales —largos, incómodos y absurdamente informatizados— pudiera ser una solución para salvar del banóptico tecnológico.
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Álvaro Castellanos finalizó la sesión de charlas mostrándonos el proceso de decisión, adquisición y ensamblado de su teclado ErgoDox programable y open source. Nos aconsejó sobre cómo conseguir componentes más económicos o reemplazos equivalentes para manualidades electrónicas y apostilló una necesaria reflexión sobre la ergonomía en los trabajos con ordenadores.
La charla de Álvaro dio paso de manera orgánica a una muy agradable cháchara y profundización sobre los temas que habíamos tratado desde la mañana y otros tangenciales que surgieron a partir de ellos, además de algunas actualizaciones personales, como en cualquier reunión de amigos. Debido a esto, decidimos aplazar la sesión lúdica planeada a otro día.
Mención especial a Agus y Luis, que se enrolaron al principio pero finalmente no pudieron unirse por diversas circunstancias.
El formato reducido de charlas resultó muy gratificante. De hecho, convenimos en proponer acortar el tiempo de las charlas de las próximas ediciones para hacerlas más dinámicas y favorecer la conversación. Aunque con el anuncio de un nuevo estado de alarma en España esta misma mañana, es posible que el próximo también tenga que ser virtual.
En cualquier caso, esta experiencia nos demuestra que podremos hacerlo en cualquiera de las condiciones que se presenten, ;)
¡El año que viene más!
~Roboe
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Si los errores en los códices de los escribas los introducía el duendecillo Titivillus y los aviones durante la Segunda Guerra Mundial los saboteaban los folclóricos gremlins (que no son las horrendas criaturas de la película homónima), ¿cuál es la criatura que se mete en las videoconferencias y hace fallar la conexión, la cámara o el micrófono? 🤔 ↩︎